Casa privada - Bruselas
Los grandes volúmenes, los techos altos y las superficies duras (hormigón, ladrillo visto, grandes ventanales) generaban un riesgo claro de eco y de ruido molesto en el día a día: conversaciones difíciles de seguir, sonido de la televisión amplificado, sensación de espacio “vacío” y poco acogedor. El reto era integrar una solución acústica eficaz sin renunciar a la estética contemporánea del proyecto.
Ozone Acoustics diseñó y aplicó un revestimiento acústico proyectado sobre todo el techo de la zona de día. La solución se adaptó a la estructura existente, respetando vigas metálicas y encuentros con muros, y se ejecutó en obra en un espesor optimizado para garantizar una alta absorción sonora. El color azul profundo se eligió en colaboración con la propiedad y el arquitecto para crear un techo protagonista que define el carácter de la vivienda.
Tras la intervención, los espacios principales de la casa ofrecen una acústica confortable: las conversaciones son claras, el nivel de ruido baja rápidamente y el ambiente resulta mucho más cálido y habitable. El cliente destaca la diferencia antes/después, tanto en el bienestar diario como en la calidad de las reuniones familiares y las visitas, y valora especialmente haber conseguido esta mejora sin sacrificar el diseño del proyecto.







